Conoce la Ruta Tagua Tagua Almahue en la Región de O´Higgins
Inmerso en una zona campestre a tan solo 90 minutos de Santiago, la Ruta Tagua Tagua Almahue, ofrece al turista un sinnúmero de atractivos: recorridos por viñas, apiturismo, turismo arquueológico y alojamiento en un hotel patronal.
Si algo llama poderosamente la atención al internarse a la zona campestre de la región de O´Higgins, son las ruedas o azudas hidráulicas que funcionan en esta zona desde 1930 y que se aprecian principalmente en la localidad de Larmahue, en la comuna de Pichidegua. Estas enormes e históricas ruedas tienen un diámetro que oscila entre los 6 y 8 metros y han sido tradicionalmente destinadas al regadío para la agricultura en el Valle de Almahue. Su valor patrimonial es altísimo, tanto así que de las 40 ruedas presentes en la zona, 17 han sido nombradas Monumentos Nacionales de Chile. Su funcionamiento, en tanto, se da gracias a la energía generada por la corriente de los ríos, permitiendo elevar y luego arrojar el agua en recipientes que giran en el perímetro de las ruedas.
Estamos en la llamada Ruta Tagua Tagua Almahue, sin lugar a duda un destino emergente por excelencia en la zona central del país al que las autoridades turísticas de la región de O´Higgins quieren potenciar. De fácil desplazamiento para el turista gracias a que las distintas localidades y puntos de interés turístico están bien conectados por caminos pavimentados, en esta zona se respira campo profundo a tan solo una hora y media desde Santiago.
En Revista Enfoque te contamos las principales actividades que puedes realizar durante una visita (sí, también en tiempos de covid-19):
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¿Dónde alojar?
Hotel Boutique Almahue
En el corazón de la comuna de Pichidegua nos encontramos con este hotel patronal cuya edificación tiene 150 años de antigüedad. Su blanca fachada combina con el verde del pasto, de algunos árboles nativos y de un sauce que se encuentra a un costado de la entrada. El alojamiento cuenta con 5 habitaciones capaces de albergar un máximo de 16 personas, por lo que una tranquila estadía está prácticamente asegurada. El personal allí se encarga a diario de ofrecer gastronomía de primer nivel a los huéspedes. Destacan los almuerzos campestres, los ñoquis con salsa de pesto y las carnes rojas con acompañamiento de papas al horno.
El dueño del lugar invita personalmente a disfrutar de otros variados servicios: doma de cariño con Caballos Chilenos, cancha de tenis, piscina techada, juegos de salón, un rincón de descanso junto a un asadero y un espacio destinado a quienes viajen con motorhomes y campervans.
¿Dónde almorzar?
Uva Dulce
Un lugar recomendado para un almuerzo típico chileno es Agroturismo Uva Dulce (+56956882624), un Bed & Breakfast ubicado en el sector de Tunca Arriba en San Vivente de Tagua Tagua, y en el que uno puede degustar carnes, papas al horno, quinoa y pebre. Es atendido por sus propios dueños y en un ambiente familiar. Además, posee alojamiento y una pequeña granja con animales.
Viñas del Valle del Cachapoal
Viña Clos de Luz
Entre paisajes de parras y cerros descubrimos Viña Clos de Luz, inserta en el Valle de Almahue, una zona fértil de la zona central de Chile que cuenta con unas 10 viñas familiares y 3 bodegas en 300 hectáreas plantadas. Su orgullo radica en que el valle es considerado como la cuna del vino carmenere en nuestro país. La filosofía de Clos de Luz es la creación de vinos frescos de cosecha temprana, de baja graduación alcohólica y donde se privilegian los aromas y sabores frutales por sobre aquellos de la madera. Si bien esta viña familiar es incipiente en materia turística, proyectan en un futuro cercano ampliar su infraestructura para recibir más visitantes ansiosos por degustar los vinos locales. Destacan aquí sus variedades garnacha Azuda y carmenere Massal 1945, ambos envejecidos a lo largo de 12 meses en barricas de madera de roble francés.
Viña VIK
Una alternativa de carácter más exclusiva (y cara) es aquella que ofrece viña VIK, en el Valle del Cachapoal. El lugar cuenta con un espectacular hotel con un techo plateado que intenta imitar la geografía de la zona, y cuyas habitaciones suite destacan por sus notables diseños de famosos arquitectos. Cada habitación tiene un nombre distinto y un estilo único, por lo que el pasajero podrá decidir qué se adecúa más a su personalidad. No muy lejos de allí, y dentro de sus bodegas, somos guiados en un tour que nos muestra los sectores donde se conservan los vinos, para luego hacer una degustación de sus vinos holísticos más famosos de cabernet Sauvignon, syrah y carmenere.
Apiturismo
Colmenares Monimony
Mónica Rodríguez es el nombre de la mujer detrás de Colmenares Monimony, un emprendimiento que nace el año 2003 inspirado por un gran amor hacia las abejas y que está inmerso en la localidad de San Luis de Almahue. Reconocida con el Sello de Manos Campesinas de INDAP, Rodríguez pasa gran parte del tiempo al interior de Casa de la Miel, un recinto donde elabora y vende diferentes productos alimenticios y cosméticos libres de químicos, reconocidos por sus estándares en materia de higiene y medio ambiente. Hallamos en su tienda productos tales como miel, propóleo, licores y cremas de exportación. Mónica es apicultora y junto a su marido Carlos Farías cuidan y alimentan a sus abejas que viven en unas 200 colmenas que poseen en un apiario rodeados de quillayes, olmos, sauces y otras especies arbóreas nativas.
Al visitante se le ofrece ser parte de la experiencia apícola. Para ello se les viste con un traje que cubre de pies a cabeza y cuya función es evitar picaduras y que las abejas se sientan tranquilas. Una vez en las colmenas, Mónica relata cómo viven e interactúan las abejas. Desde una colmena se pueden extraer 20 kilos de miel, desde marcos interiores que pesan hasta 3 kilos cada uno. También se aprende que se les aplica un humo con aroma a eucaliptus que se utiliza para disipar las feromonas que secretan las abejas, además de que permite que se deshagan de algunos ácaros que se adhieren a sus cuerpos. Son 21 días los que se demoran las abejas en nacer, mismo tiempo que permanecen luego en la colmena, para finalmente tener una edad reproductiva de 35 días.
Turismo Arqueológico
Sitio Arqueológico Cuchipuy y cicloturismo
De la mano de la empresa Ecoturismo Añañuca, es posible aprender del desastre natural que sucedió en la extinta laguna de Tagua Tagua, un cuerpo de agua que existió en la zona hace unos 200 años. Tras la creación de un túnel de desagüe de más de 4km de extensión en la década de 1930 que no tuvo los resultados esperados y que con el tiempo terminó por derrumbarse, toda el agua de la laguna se perdió. Producto de aquello se descubrieron en 1844 restos paleontológicos en un lugar llamado Socavón, a los cuales se les conoció inicialmente como mastodontes. Con el avance de la ciencia, hoy en día se les llama Gonfoterios, una especie que vivió hace unos 12 mil años y que fue muy similar en aspecto al mamut.
Hoy en día se realiza una actividad turística conocida como paleokayak, que consiste en navegar en el sitio donde se encontraron los fósiles. Aquello permitió que en 1844 se descubrieran restos de animales extintos, los cuales según estudios tuvieron contacto con el ser humano debido a que tenían cortes, fracturas y golpes. Hubo una comprobada interacción entre presa y cazador, pero hasta ahora los científicos no han logrado determinar si los Gonfoterios se extinguieron producto de aquella cacería o un cambio climático.
La actividad agarra vuelo con se invita a montar unas bicicletas para pedalear junto a viñedos, caseríos y al Cerro de la Cruz, en la Ruta Tagua Tagua Almahue, en dirección al Sitio Arqueológico Cuchipuy, cuya antigüedad es de 8 mil a mil 300 años a.C. Allí un hombre llamado Wilo Nuñez es el actual cuidador del lugar, quien narra que en 1974 logró hallar un cráneo humano completo, sin percatarse de lo que podía haber más abajo o cerca del terreno. Lo guardó, lo echó en una bolsa y se lo regaló a una joven de la zona llamada Virginia García Huidobro, a quien le encantaba coleccionar objetos. La mujer llevó los restos humanos a un centro de estudios arqueológicos de la Universidad de Chile, quienes consiguieron los permisos para trabajar en el sitio del hallazgo con el apoyo de la municipalidad. Finalmente, y tras excavaciones iniciadas hace más de 15 años, se sabe que los restos allí encontrados pertenecían a indígenas que habitaban la zona antes de los mapuches. Hoy los trabajos en el lugar están detenidos, y no se sabe si se retomarán pronto.
Ecogranja Alborada
Ecogranja Alborada
Contacto: +569 7517 5393
En la localidad de Peumo, y como parte de la Ruta Tagua Tagua Almahue, se encuentra la curiosa Ecogranja Alborada, un minizoológico interactivo familiar en la que el visitante puede ver especies de ciervos, avestruces, alpacas, patos, gallinas mapuches y pavos reales, entre otras especies poco tradicionales, que son alimentadas y protegidas por los propios dueños de la granja. Los más entusiastas pueden interactuar directamente con los animales, alimentándolos y acariciándolos.
